No se encuentra nada en las Memorias del Oratorio sobre la preparación inmediata ni sobre la ordenación sacerdotal de Don Bosco. Tan solo nos dice: la fecha de mi ordenación era la vigilia de la Santísima Trinidad.
En el conocido como Testamento Espiritual, una libreta que entregó a don Viglietti treinta y ocho días antes de morir con el título de Memorie dal 1841 al 1884-5-6 pel sac. Gio. Bosco a’ suoi figliuoli Salesiani, se recogen algunos datos más sobre estos primeros momentos previos y posteriores a la ordenación inmediata.
Como recoge P. Braido, Don Bosco se preparó con los ejercicios espirituales, comenzados en la casa de la Misión [en Turín] el día 26 de mayo, fiesta de San Felipe Neri, 1841. La predicación de conclusión se desarrolló sobre el tema “El sacerdote no va solo al cielo, no va solo al infierno”.
Entre los propósitos que don Bosco tomó en los Ejercicios Espirituales anteriores a su ordenación figuran nueve, escritos en el Testamento Espiritual:
Propósitos | Descripción |
1° | No dar paseos, excepto por necesidad grave, como visitas a enfermos, etcétera. |
2° | Ocupar rigurosamente bien el tiempo. |
3° | Padecer, trabajar, humillarme en todo y siempre, cuando se trate de salvar almas. |
4° | Dejarme guiar por la caridad y la dulzura de san Francisco de Sales en todo. |
5° | Estar siempre contento con la comida que se me presente, siempre y cuando no sea nociva para la salud. |
6° | Beber vino aguado solo como medicina, es decir, cuando y en cuanto lo reclame la salud. |
7° | Limitar el sueño a no más de cinco horas cada noche. Evitar descansos durante el día, a excepción de enfermedad. |
8° | Dedicar tiempo diario a la meditación y a la lectura espiritual. Realizar una breve visita o oración al Santísimo Sacramento durante el día. Tener un cuarto de hora de preparación y otro cuarto de hora de acción de gracias al celebrar la Santa Misa. |
9° | No conversar con mujeres, a excepción de casos de confesión u otra necesidad espiritual. |
Nada más lejos de la realidad se encuentran aquellos que han querido ver en don Bosco a un sacerdote permisivo y laxo. Ni mucho menos. Su elevado nivel de tensión espiritual, su manera de concebir la realidad desde su formación, así como su capacidad de ascetismo y trabajo, demuestran que a pesar de ser un sacerdote abierto y carismático, fue sin duda un cristiano coherente y comprometido con su fe. Como bien escribe P. Braido al respecto: La mayor parte de estos propósitos fueron de carácter penitencial. […] De particular interés es obviamente la cuarta.
Don Bosco fue ordenado sacerdote el 5 de junio de 1841 por la imposición de manos de don Luis Fransoni en la Iglesia de la Inmaculada Concepción. Una iglesia de mediados del siglo XVII que se había convertido en capilla privada del arzobispo, razón por la cual don Bosco será ordenado sacerdote allí, ya que Luis Fransoni no celebraba ordenaciones en la catedral por razones políticas. Está situada en la esquina de la Via dell’Arsenale y Via Lacaris. Realmente hay pocas alusiones a esta etapa, y se centrará más en su entrada al Convitto.
Antes de sus primeros cinco meses como sacerdote en su pueblo, Don Bosco hace una recorrido por sus primeras misas, recordando en la de su pueblo el sueño de los nueve años:
Celebré la primera misa en la iglesia de San Francisco de Asís, contigua al Convitto Ecclesiastico, del que era director de estudios el padre Cafasso. Luego, aunque me esperaban ansiosamente en mi pueblo, en donde hacía muchos años no se celebraba una Primera Misa, preferí hacerlo en Turín, sin ruido ni distracciones. Puedo decir que ese día fue el más hermoso de mi vida. En el memento de aquella Eucaristía inolvidable recordé con toda devoción a mis profesores, a los bienhechores espirituales y temporales y, de modo especial, a don Calosso, al que siempre he tenido como un grande e insigne benefactor. El lunes fui a celebrar a la iglesia de la Santísima Virgen de la Consolata, para agradecerle los innumerables favores que me había obtenido de su Divino Hijo Jesús. El martes, en la Iglesia de Santo Domingo, en Chieri, en donde todavía vivía mi antiguo profesor, el padre Giusiana, el cual me atendió con afecto paternal y no dejó de llorar durante toda la misa. Pasé luego con él todo ese día que fue verdaderamente de paraíso. El jueves, solemnidad del Corpus Christi, les di gusto a mis paisanos en Castelnuovo. Canté la misa y presidí la procesión. El Párroco invitó a comer a mis parientes, al clero y a las personas más destacadas del lugar. Todos compartimos esa inmensa alegría y ya por la noche volví a mi casa. Fue entonces, al estar ya cerca, cuando reviví el sueño que tuve hacia los nueve años y no pude contener las lágrimas diciéndome: «¡Qué maravillosos son los designios de la Divina Providencia! Verdaderamente Dios sacó de la tierra a un pobre muchacho para colocarlo entre los príncipes de su pueblo».
Bosco, Juan. Memorias del Oratorio. CCS, 2003, 82.
En el elenco anterior vemos cómo se olvida de añadir la misa en la Catedral de Chieri el miércoles 9 de junio en el altar de la Virgen de las Gracias, a la que había acudido junto a su amigo Luigi Comollo en pleno discernimiento anterior a la entrada al Seminario.
Misa | Fecha | Lugar |
Primera | Domingo 6 de junio | Iglesia de San Francisco de Asís en Turín. |
Segunda | Lunes 7 de junio | Iglesia de la Santísima Virgen de la Consolata en Turín. |
Tercera | Martes 8 de junio | Iglesia de Santo Domingo de Chieri. |
Cuarta | Miércoles 9 de junio | Duomo de Chieri, capilla de Nuestra Señora de las Gracias. |
Quinta | Jueves 10 de junio | Parroquia de Castelnuovo y procesión del Corpus. |
Celebró su primera misa en el altar lateral, llamado altar del Ángel Custodio, asistido por don Cafasso. Llama la atención su bóveda en la que encontramos una pintura con la Batalla de Lepanto y dos ángeles sosteniendo la inscripción Auxilium Christianorum que ya se encontraba allí en aquel momento.
De la misa en su pueblo son relevantes dos datos:
- Las Memorias Biográficas recogen las palabras que su madre Margarita le dirigió:
Ya eres sacerdote; ya dices Misa; en adelante estás más cerca de Jesús. Pero acuérdate de que empezar a decir misa es empezar a sufrir. No te darás cuenta enseguida, pero poco a poco verás que tu madre te ha dicho la verdad. Estoy segura de que todos los días rezarás por mí, mientras yo viva y cuando muera: esto me basta. Tú en adelante, piensa solamente en la salvación de las almas sin cuidarte para nada de mí.
Memorias Biográficas I, 414.
- Las Memorias del Oratorio recogen un precioso recuerdo de Don Bosco en ese día:
Fue entonces, al estar ya cerca, cuando reviví el sueño que tuve hacia los nueve años y no pude contener las lágrimas diciéndome:»¡Qué maravillosos son los designios de la Divina Providencia! Verdaderamente Dios sacó de la tierra a un pobre muchacho para colocarlo entre los príncipes de su pueblo» .
Memorias del Oratorio, 82.
Arthur Lenti recoge de manera pormenorizada y bien organizada lo que anteriormente se recoge haciendo una preciosa comparación y reflexión entre los propósitos de 1835 y los de 1841 destacando cómo Don Bosco había trascendido determinadas estructuras y los aspectos negativos de la fuga mundi expresados en el grupo primero.
Los inicios de su ministerio los pasó don Bosco en su parroquia de Castelnuovo, en la que estuvo los cinco meses posteriores a su ordenación antes de entrar al Convitto. Se dedicó a predicar, visitar a enfermos, funerales… Pero sobre todo, como dice en las Memorias, «hallaba mi delicia en enseñar catecismo a los niños, entretenerme y charlar con ellos». Tras este período, le ofrecieron a don Bosco tres posibilidades: tutor en una casa de un caballero genovés, capellanía de Morialdo o coadjutor en Castelnuovo. Sin embargo, siguiendo el consejo de don Cafasso, se fue al Convitto.
BIBLIOGRAFIA
Braido, P. Don Bosco prete dei giovani nel secolo delle libertà. Tomo I. LAS-ROMA, 2009
Bosco, Juan. Memorias del Oratorio. CCS, 2003.
Instituto Histórico Salesiano. Fuentes salesianas: Don Bosco y su obra. CCS, 2015.
Memorias Biográficas, Tomo I.
Lenti, A. Don Bosco: Historia y carisma 1. Origen: De I Becchi a Valdocco (1815-1849). CCS, Madrid, 2010.