La vida de San Agustín es un recorrido hacia el encuentro cada vez más pleno con Cristo. En su vida podemos diferenciar 3 etapas:
- Hasta la conversión: nace en Tagaste (norte de África 354), de padre pagano y madre cristiana, santa Mónica. Allí realizó los primeros. Se marcha a Cartago a acabar la carrera de retor, donde tiene un hijo, Adeodato y se integra en el movimiento maniqueo. Se marcha a Roma, donde empieza clases de retórica y continua sus relaciones con los maniqueos. Consigue el puesto de profesor de retórica de Milán, donde conoce a Ambrosio y el cristianismo. Tras una crisis se convierte a la Iglesia católica y se bautiza. Decide marchar a su patria, pero en Ostia fallece su madre.
- Desde su conversión hasta que es elegido obispo de Hipona: Una vez regresado a Tagaste comienza a vivir su experiencia cristiana con algunos amigos y su hijo, dedicándose al estudio de las Escrituras, en una especie de monacato. Es nombrado presbítero y comienza a ejercer su ministerio en una Iglesia muy dividida por el conflicto donatista.
- Desde su ordenación de obispo hasta su muerte: Tras ser obispo auxiliar, es elegido obispo de Hipona. Es el período más rico de producción teológica. Agustín quiso que el clero adoptara los grandes rasgos de la vida monástica acercando al sacerdote al monje. Se prefiere escoger a los sacerdotes entre los monjes y se les pide el celibato.