Así cuenta Carlos Viglietti, último secretario de don Bosco, los dos últimos cumpleaños de don Bosco que se celebraban el 15 de Agosto, día de la Asunción, día en que el santo creía que nació, hasta que se conoció que fue al día siguiente.

15 Agosto 1886

«Esta mañana a las 10 y media llegó el cardenal Alimonda para visitar a don Bosco – estuvo hasta medio día.

La fiesta de hoy ha sido espléndida. Don Bosco bajó al comedor con los hermanos. Por la noche la distribución de premios – se festejaba también la Asunción de la Virgen, y el cumpleaños del buen padre. Bello y señalado fue el regalo que le hizo D. Berto, con un volumen deslumbrante donde está el catálogo de los privilegios que tanto y tanto se esperaba.

La escena más conmovedora fue la llegada de D. Lasagna – en lo bonito de la academia, de improvisto llegó, abrazó al padre que no veía desde hacía mucho tiempo – ¡Qué fiesta, qué resplandor cordial!

D. Lasagna ha llegado cargado de bellas aventuras de misionero. Cuenta que un día del mes de mayo lo llamaron con prisa al teléfono de Montevideo. Era el padre superior de los Jesuitas que le decía que una gran señora de Santiago de Chile quería misioneros salesianos. Le habría dado la casa, provisto de todo lo necesario, y pagado el viaje. Él en aquel momento no echó cuenta a aquello porque siempre les vienen hechas muchas ofertas similares – cinco minutos después recibió el sueño de don Bosco hecho en Barcelona el 10 de abril donde hablaba de una casa en Santiago – ¡Providencia!«.

Lanzo. 15 Agosto 1887

«Don Bosco en estos días sufre algunas indisposiciones, que lo hacen estar postrado… da pena, no habla… respira jadeante – no pudo asistir a la comida de los antiguos alumnos porque no habría soportado el viaje. Hoy vinieron del Oratorio a festejar su cumpleaños, algunos superiores y jóvenes y recibió muchos telegramas de las casas y de los Cooperadores. Una señora de Bolonia le envió para aquella ocasión 20 mil francos, y hacia pocos días le había mandado 15 mil».

1 thought on “Los dos últimos cumpleaños de don Bosco

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *