Esperar la misericordia de Dios. Este es el título que quisiera proponer para este retiro de Adviento. En él nos encontramos con la actitud y el sujeto del Adviento. El Adviento es el tiempo de la espera. Es lo que decimos siempre, al empezar el adviento. ¿Pero qué significa esperar? ¿Cómo podemos vivir de un modo nuevo esta espera que llevamos años intentando vivir y no terminamos de entender bien cómo?
En un momento de la historia en el que lo queremos todo ya, en el que hemos perdido el arte de esperar, la Iglesia nos invita a detenernos, a respirar y a aprender nuevamente a esperar. Pero no cualquier cosa, sino la misericordia de Dios que llega, que se acerca, que se hace carne.