Introducción
El papa Pío XII en su introducción a la carta encíclica indica la motivación de la misma: el cuarenta aniversario de la Rerum Novarum de León XIII, sobre la cuestión social. Describe primeramente el contexto donde se escribió y la división social bipartita existente en el momento que dividía con gran distancia a los ricos y los trabajadores, los primeros abundando en riquezas y los segundos con una vida con mayor dificultad. Esta situación llevó a muchos católicos a una “admirable caridad” que cuajó el 15 de mayo de 1891 en la Rerum Novarum tras una gran meditación y consulta del papa León XIII.
Tras la contextualización la encíclica recoge los puntos capitales de la Rerum Novarum que denunciaba la situación calamitosa vivida por muchos obreros. Así, fundada en principios inmutables derivados de la razón y la revelación divina, se escribió esta carta acogida con júbilo por los trabajadores cristianos, a pesar de las reticencias.
Por último, el papa recoge en esta introducción cómo quiere aprovechar la ocasión para recordar los grandes bienes de la Rerum Novarum.
I. Beneficios de la encíclica “Rerum novarum”.
En la primera parte, titulada “Beneficios de la encíclica Rerum novarum” el papa va a repasar tres puntos principales de la historia de las cuestiones sociales de los últimos cuarenta años: la obra de la Iglesia, la labor del Estado y la labor de las partes interesadas.
En el primer punto, se va a preguntar sobre qué se debía esperar de la Iglesia según la Rerum novarum. En búsqueda de La Paz y el bien común, y en defensa de los pobres y débiles la Iglesia se empeñó, también mediante el estudio de la ciencia social y económica. De este modo, la doctrina enseñada en la “Rerum novarum” ha ido abriéndose paso, no solo en los católicos, sino también los no católicos, creando un gran efecto.
En cuanto al segundo punto, sobre la labor del Estado, se dirá como la encíclica de León XIII enseña valientemente que no debe limitarse a ser un mero guardián del derecho y del recto orden. Además, se debe dar a las familias e individuos justa libertad de acción. Pío XII destaca cómo algunos gobernantes atendieron las necesidades de los trabajadores antes de la encíclica, pero esta ayudó a dar un impulso nuevo hacia una política social.
En el tercer punto, habla sobre cómo es la encíclica de León XIII la que ayudó a crear las asociaciones, ya sea de obreros, de otro tipo o incluso de patronos.
Concluye esta primera parte con un apoyo incondicional a León XIII y dice que su encíclica Rerum Novarum ha demostrado ser la carta magna que necesariamente deberá tomar como base toda la actividad cristiana en material social.
II. Doctrina económica y social de la Iglesia.
Justificando su deber y derecho a hablar sobre materias sociales, Pío XII en este segundo capítulo va a tratar sobre distintos temas, ya tratados por León XIII como la propiedad privada, queriendo evitar dos extremos: igual que negando o suprimiendo el carácter social y público del derecho de propiedad se cae o se incurre en peligro de caer en el «individualismo», rechazando o disminuyendo el carácter privado e individual de tal derecho (nº 46). Para ello propone los límites de la propuesta y las atribuciones que tiene el Estado al respecto que puede decretar puntualmente, examinada la verdadera necesidad el bien común y teniendo siempre presente la ley tanto natural como divina, qué es lícito y qué no a los poseedores en el uso de sus bienes (nº 49).
Otro de los temas tratados es el de la riqueza y el trabajo, denunciando las injustas pretensiones del capital por parte de los que quieren poseer las riquezas de forma individualista, y por otro lado las injustas reivindicaciones del trabajo, llevando a una concepción errónea. Propone un principio regulador de la justa distribución que supere ambas concepciones: Es necesario, por ello, que las riquezas, que se van aumentando constantemente merced al desarrollo económico-social, se distribuyan entre cada una de las personas y clases de hombres, de modo que quede a salvo esa común utilidad de todos (nº57).
Trata otros temas importantes, como el apartado conocido como “redención del trabajo” que lleva a un reparto más equitativo frente a la acumulación, de ahí que luego trate el tema del salario justo que está regulado con tres criterios que propone después: el sustento del obrero y su familia, la situación de la empresa y el bien común.
Termina este apartado haciendo una propuesta para la restauración social, a través de dos caminos: la reforma de las instituciones y la enmienda de las costumbres. Llama al Estado a que permita que haya asuntos inferiores que se resuelvan en asociaciones, fomentar la colaboración entre diversas profesiones y la necesidad de un principio rector de la economía que rompa con el individualismo exacerbado. Finaliza explicando la organización sindical y corporativa con algunos principios prácticos (nº 93-94).
Concluye este apartado hablando sobre la importancia de la institución como promotora de la colaboración pacífica, sin dejar de ver el peligro de volverse burocrática o servir a la política en lugar de mejorar el orden social. Ante esto, es necesaria la ayuda divina y la colaboración de todos los hombres de buena voluntad. Propone como remedio fundamental para los problemas sociales una reforma de costumbres.
III. Cambio profundo operado después de León XIII.
Trata en esta última parte los cambios que se han dado en la economía y el socialismo desde la Rerum Novarum:
- En la economía: se ha dado una transformación estructural profunda. El régimen capitalista en combinación con el trabajo no es condenable, aunque se vuelve problemática si se da un abuso sobre los trabajadores y la acumulación del poder. El papa es consciente de la expansión global que se ha dado del capitalismo y de la concentración del poder en manos de unos pocos, lo cual ha llevado a una lucha por la hegemonía económica y la voluntad de dominar el poder público creando conflictos basados en intereses económicos dando lugar a una dictadura económica cruel llevando a una mezcla de funciones entre el Estado y la economía, debilitando al primero.
- La transformación del socialismo: distingue entre el bloque violento o comunismo y el bloque moderado o socialismo. El primero, condenado obviamente por el papa, busca la lucha de clases y abolir la propiedad privada a toda costa, incluso con violencia. El papa critica cómo hay una pasiva desidia ante su propagación y advierte de su peligro. Por otro lado, el socialismo se abstiene de la violencia, y aunque no rechaza la lucha de clases y la extinción de la propiedad privada, lo hace de forma más moderada. El texto ve incompatible el comunismo con la fe, y también el socialismo moderado se ve con ciertas reticencias. Por eso, el papa llama a los católicos que se han ido hacia el socialismo a regresar a los principios de la Iglesia.
- La reforma de costumbres: propone la necesidad de la renovación del espíritu cristiano para la restauración social, criticando de nuevo al socialismo y al comunismo. Las pasiones desordenadas (codicia y riqueza) son la raíz de la descristianización del orden social y económico. Se da por tanto en la sociedad la pérdida cada vez mayor de unos valores morales, las costumbres y una mayor explotación de los trabajadores. Esto da lugar a la necesidad de restaurar la integridad moral social.
- Remedios: propone una cristianización de la vida económica donde se vuelva la mirada al evangelio donde se considera la riqueza un medio y no un fin. La caridad tiene una función especial en este sentido, a través de la cual los ricos son capaces de escuchar y ayudar a los pobres. El papa es consciente de que es una tarea difícil la difusión de estas ideas, pero hay que seguir luchando por ello con la ayuda de Dios. Aún así hay muestras de esta restauración social a través de las asociaciones. Por ello hay que seguir luchando contra el paganismo del mundo y formar a la gente, sobre todo a los sacerdotes que se entregan a los hombres. Se llama a la unión y colaboración de todos los hombres de buena voluntad.
Respuesta a varias preguntas:
- ¿En qué consiste la restauración social que propone el Papa?
Como indica el título esta restauración social supone una adecuación de la sociedad a los valores evangélicos. Esto lleva a que la restauración sea una “reforma cristiana de costumbres”. El punto quinto de la segunda parte trata específicamente sobre esto. Pío XI se basa en la intención ya realizada por León XIII. Quiere una restauración social a través de dos caminos: la reforma de las instituciones y la enmienda de las costumbres. En este sentido, llama a la participación del Estado, aunque debe permitir que participen también las asociaciones, y también busca un principio rector de la economía que rompa con el individualismo exacerbado.
- Pío XI hace una especial insistencia en la relevancia del bien común, ¿cómo la describe el documento?
El bien común limita, en cierto sentido, la libertad de acción de individuos y familias, que encuentran en él el principio que hace justa esa libertad. El bien común también equilibra lo social con lo individual, y por eso, el Estado debe velar por él y examinar realmente la necesidad del bien común, frente al uso no moderado del derecho a poseer bienes privados. Este bien común, debe ser armonizado con la propiedad privada, teniendo como intermediario al Estado. Entre los tres puntos a considerar el papa propone la necesidad del bien común.
- En QA, Pío XI concreta más que RN las condiciones para establecer el salario justo, ¿cuáles reconoces en el texto?
- Debe ser suficiente para cubrir las necesidades básicas de los trabajadores y sus familias, con un sueldo lo suficientemente amplio para atender convenientemente a las necesidades domésticas ordinarias.
- Tiene que tener en cuenta la situación de la empresa y del empresario. Es injusto exigir salarios elevados que lleven a la ruina propia.
- Debe acomodarse al bien público económico.