1. Introducción

Para esta encíclica la clave de fondo de la cuestión social es la confrontación entre el proletariado y el empresario. La única forma de poner orden es mediar con un arbitraje del Estado. La DSI presupone la necesidad de instituciones especializadas. León XIII dialogará con el socialismo, capitalismo y anarquismo, pero no con el comunismo que todavía no existía. De las tres el socialismo contempla la creación de estados temporales hasta que dominen los trabajadores. Al capitalismo le viene mejor que no haya Estado, mientras que el socialismo quiere acabar con la propiedad privada. Por otro lado, el anarquismo quiere desmantelar las estructuras estatales. 

Para el Socialismo del s.XIX se ha generado la Cuestión Social que ha creado una nueva clase: el proletariado (>prole), una nueva clase social sumida en la pobreza debido al capitalismo. Por eso es necesario buscar una fuerza contraria, la lucha de clases. La clase trabajadora se asocia a un sindicato. 

La primera parte tiene 6 argumentos donde va a argumentar la legitimidad de la propiedad privada. Al final del documento vemos cómo el discurso de la doctrina social de la Iglesia quiere distanciarse de políticas fijas. Este documento es capitalista en el sentido de que reconoce la propiedad privada, pero en otras cuestiones no, ya que apoya las huelgas y sindicatos. El documento va a marcar la DSI para siempre, que no aterriza en un sistema económico social concreto, sino más bien es una metalectura. 

  1. Esquema de la Rerum Novarum. 

Antes de pasar a otras cuestiones voy a exponer a continuación una estructura con una especie de tabla explicativa que nos ayude a profundizar en la encíclica y en sus tesis principales posteriormente: 

ParteNúmerosCuestión
Introducción1Revela la intención del papa de refutar algunas cuestiones sobre la situación de los obreros, que en muchas ocasiones viven miserablemente, frente a un número reducido de adinerados.
Contra el socialismo2Los socialistas intentan acabar con la propiedad privada, creyendo mejor que todos los bienes sean comunes
Razones a favor de la propiedad privada3-12En este apartado proponen las razones a favor de la propiedad privada:
La propiedad privada garantiza que el trabajo tenga fruto [3]La posesión de bienes es un derecho natural [4-8]La familia como poseedora de potestad propia [9-10] 
El texto concluye [11-12] rechazando la idea socialista de reducir a común la propiedad privada. 
Respeto de la dignidad humana13En este punto defiende el respeto de la condición humana y ataca a los que alardean de que pueden lograr desterrar por completo el dolor y las incomodidad con el dinero. 
En contra de la lucha de clases14-16Se posiciona en contra de la lucha de clases y llama a ambas clases al cumplimiento de deberes respectivos. A los trabajadores los invita a ser honrados y a no sentir vergüenza de su trabajo, mientras que a los patronos los invita a no abusar ni lucrarse. 
El problema de la riqueza17-22Recuerda que las riquezas pueden ser impedimentos, pero también que puede ser de gran ayuda si al menos damos lo que nos sobra. A los pobres los invita a no considerar la pobreza una deshonra y a luchas por una vida mejor. 
El papel del Estado23-33En esta parte habla sobre la cooperación del Estado al bien común, siendo consciente de que no todos pueden aportar lo mismo. Sin embargo, los individuos no pueden ser absorbidos por el Estado, respetando siempre los derechos. La carta expone varios principios: Poner remedio al trabajo largo o pesado [29]No se puede violar la dignidad humana [30]Interrumpir el trabajo los días festivos [30]No se prolongue la jornada diaria más de la cuenta [31]Tener en cuenta las épocas del año [31]Evitar el trabajo de los niños [31]Establecer reposo necesario [31]El salario [32-33]
El apoyo en los demás34-40Sociedad de mutuo socorro [34]Sociedades privadas como asociaciones y congregaciones [35-37]Católicos que ayudan a los demás con su dinero [38]Asociaciones de obreros y su administración [39-40]
Conclusión41-42
  1. Principales tesis de León XIII.

Algunas de las cuestiones que extraemos de la lectura del texto son las siguientes: 

  1. La propiedad privada es de derecho natural: la encíclica defiende la propiedad privada como derecho natural que conlleva a un reparto justo de los bienes entre todos, no solo entre unos pocos.
  1. El Estado tiene un papel en la intervención pero no absoluto: el Estado debe intervenir en algunos asuntos como mediador entre proletarios y patronos que garantice una compenetración más justa y no la explotación.
  1. El derecho a la creación de asociaciones obreras: con el fin de la ayuda mutua los trabajadores tienen derecho a crear asociaciones.
  1. Evitar la lucha de clases: ricos y pobres deben unirse y no crear lucha entre ellos.
  1. Preguntas: 
  1. ¿Puede decirse que la encíclica es capitalista? ¿socialista? ¿anarquista?

Aunque uno de los pilares fundamentales del capitalismo es la propiedad privada, el papa llama a la responsabilidad de los patronos con respecto a sus trabajadores, para evitar así la pobreza que el capitalismo neoliberal podría provocar, dándole al Estado la posibilidad de intervenir.  La posición contraria al socialismo es clara y constante, debido a que la encíclica promueve el derecho a la propiedad privada, uno de los asuntos que el socialismo atacaba. La intervención del Estado hace que no sea una encíclica anarquista y promueva el bien común frente al individualismo. Por tanto, la encíclica intenta equilibrar todos estas visiones reduccionistas y extremas.  

  1.  ¿Cómo describe la situación del proletariado en aquella época?

La encíclica muestra la preocupación papal y eclesial por la situación de muchos trabajadores en situaciones de miseria y vulnerabilidad debido a la industrialización de la época y a la fuerte explotación que sufría el sector con largas jornadas y salarios penosos, e incluso en situación de falta de derechos, de indemnizaciones o incluso de pensión. 

  1. ¿Cómo explica la propiedad privada?

Para León XIII la propiedad privada es un derecho natural, que aunque la defiende de manera continua no absolutiza al extremo la cuestión sabiendo que debe primar el bien común y no el lucro de los poderosos, sino que debe haber un ejercicio justo donde no se acumulen riquezas en detrimento de los pobres, sino que haya una distribución de los recursos lo más justa y equilibrada posible, mediante la cual no solo unos pocos sean los que tienen las riquezas del mundo, mientras que muchos pobres no tienen ni para comer. 

  1. ¿Qué piensa la encíclica de la lucha de clases?

Se posiciona en contra de la lucha de clases, y más bien defiende la posible colaboración de ricos y pobres. En el nº 15 es de los más importantes al respecto:  

para acabar con la lucha y cortar hasta sus mismas raíces, es admirable y varía la fuerza de las doctrinas cristianas. En primer lugar, toda la doctrina de la religión cristiana, de la cual es intérprete y custodio la Iglesia, puede grandemente arreglar entre sí y unir a los ricos con los proletarios, es decir, llamando a ambas clases al cumplimiento de sus deberes respectivos y, ante todo, a los deberes de justicia. De esos deberes, los que corresponden a los proletarios y obreros […]
  1. ¿Qué propuestas sugiere para resolver la llamada cuestión social?

Entre las propuestas claras que aparecen encontramos las siguientes: 

  • Apoyo de la propiedad privada como derecho natural
  • Negar el trabajo infantil innecesario. 
  • Salario justo
  • Asociacionismo y sociedades de mutuo socorro
  • Descanso en fiestas y reposo necesario  
  • Relación “ricos-pobres”
  • Protección de las familias
  • Instrucción religiosa de los trabajadores
  • El Papel del Estado
  • Dignidad del trabajo

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