La relación entre los salesianos y Benedicto XVI ha sido siempre cordial y auténtica. Es conocida la anécdota del cardenal Ratzinger en Valdocco donde mostró su admiración por el santo de los jóvenes y por su madre a la que declararó venerable en 2006.
<<Don Bosco es un ejemplo brillante de una vida impregnada de celo apostólico, vivida al servicio de la Iglesia>>.
Estas palabras, dirigidas por Benedicto XVI a los participantes del Capítulo General XXVI que llevaba el título «Da mihi animas, cetera tolle» en 2008, es una de las muchas ocasiones en las que hará referencia al santo de los jóvenes. Ya un mes antes señalaba en una carta a Don Pascual Chávez, el entonces Rector Mayor de la Congregación Salesiana, que Don Bosco fue un santo con una sola pasión: «la gloria de Dios y la salvación de las almas».
<<En la época moderna, don Bosco, inflamado por la caridad de Jesús buen Pastor, se preocupa de los niños más necesitados, y se convierte en su padre y maestro>>.
La invocación al santo como Padre y Maestro de los jóvenes es retomada por el papa en el ángelus del 29 de enero de 2006 muy cercano a la fiesta del santo. Un recuerdo que tuvo en cada ocasión cercana a la fiesta del santo. Ejemplo de ello es también la famosa audiencia general celebrada tres días más tarde donde invitaba a lo siguiente:
Me dirijo, finalmente, a los jóvenes, a los enfermos y a los recién casados. Ayer celebramos la memoria litúrgica de san Juan Bosco, sacerdote y educador. Contempladlo, queridos jóvenes, como un auténtico maestro de vida y de santidad.
En 2007 invita a los jóvenes a que su ejemplo os anime, queridos muchachos, a vivir de modo auténtico la vocación cristiana.
Otra de las referencias, precisamente en el mismo día de la fiesta en el año 2010 nos muestra a un papa con gran devoción al santo, encomendando a su figura a los sacerdotes:
Hoy, 31 de enero, recordamos en particular a san Juan Bosco, fundador de la familia salesiana y patrono de los jóvenes. En este Año sacerdotal, quiero invocar su intercesión para que los sacerdotes sean siempre educadores y padres de los jóvenes; y para que, experimentando esta caridad pastoral, muchos jóvenes acojan la llamada a dar su vida por Cristo y por el Evangelio. Que María Auxiliadora, modelo de caridad, nos obtenga estas gracias.
Si bien son muchas más las referencias en las que el Santo Padre ha incluído a San Juan Bosco o ha hablado sobre su persona y proyecto, así como el encuentro con diferentes grupos de la familia salesiana donde alude al santo de los jóvenes, quisiera terminar destacando la importancia que Don Bosco tuvo en el horizonte de santidad de Benedicto XVI, que lo incluyó como modelo en muchos discursos que no iban dirigido a miembros de la familia salesiana, e incluso en escritos de su propio magisterio como en su Carta Encíclica Deus Caritas est, y en su Exhortación Apostólica Postsinodal Verbum Domini.
Me siento identificado y agradecidos por haber sido educado en mí niñez en colegios salesianos,inresé cómo servidor en el instituto José Villada de Córdoba , luego continúe en el instituto de aspirantado Domingo Savio en esos institutos curse parte de mis estudios primarios y secundarios , me quedaron gratos recuerdos y esa predilección por las cosas salesianas , Comento también que creo que el entonces Beato Ceferino Namuncurá me ayudó a salir con vida junto a 21 integrantes de los Ingenieros Anfibios de la Infantería de Marina en la batalla de monte Tumbledowm en las Malvinas Argentinas (todas las noches le pedía a Ceferino me ayudase a sacar a mí gente sana y salva de ese lugar, tuvimos un solo herido por lo que estoy agradecido a María Auxiliadora y a Ceferino por su intercesión.