Comentario literario:

Nos encontramos ante el inicio del poema El verdugo de José de Espronceda. Esta canción refleja la preocupación del extremeño por la sociedad y el contexto que había vivido el poeta. Supone junto con las otras canciones la expresión de la nueva etapa literaria del poeta que pasa de los convencionalismos clasicistas al titanismo romántico europeo.

Esta canción, publicada por primera vez en la Revista Española en 1835, simboliza en el personaje del Verdugo la rebeldía frente a la realidad social que el poeta vive.

En cuanto al argumento, el personaje narra en primera persona su propio interior, y es mostrado como el inocente escogido para realizar el ‘trabajo sucio’ que la élite no quería realizar. Como tema se nos narra el lamento del verdugo por el trabajo desempeñado, y la condena que en su vida está condenado a sufrir, y no sólo él sino también su hijo.

Estructurado en seis estrofas, narrado con total claridad e incluso sadismo, el verdugo se pone en contra de la sociedad mostrando su gran animadversión hacia ésta e intentando mostrar la verdad de ésta que no es otra que la de lavarse las manos en el agua de la hipocresía.

En la primera estrofa que se da hasta el verso 20, el poeta pone de manifiesto cómo el verdugo es elegido para hacer el papel de vengador de todo el odio de los hombres. Éstos para evitar odiarse a sí mismos por la condena de un reo, deciden poner el rencor de todos en manos de un vengador, para que sólo él y su familia sean los únicos ‘’malditos’’ de la sociedad. Echan la culpa de todos en él, mano ejecutora del odio de todos.

Continúa la siguiente estrofa, que encontramos en parte en este fragmento, con dos escenas. En el primer verso los jueces alaban al reo para no culparse de su muerte (‘Al que a muerte condenan le ensalzan…’), cuando en realidad son ellos los que lo están condenando por su propio odio.

Así el verdugo con dos preguntas retóricas sin respuesta se indigna al ver la poca consideración de los hombres con él, que hacen ejecutar planes que él no desea y le ‘’arrojan’’ a los que ellos han condenado a muerte.  Ellos que se consideran justos y no lo son, consideran criminal al verdadero justo que es el verdugo que es capaz de sentir compasión por el condenado. Continúa este trágico poema  en cuatro estrofas más.

En la tercera estrofa cambia ese sentimiento. El verdugo, posiblemente por su incomprensión ante lo que está haciendo no está equilibrado mentalmente, y por ello se regocija en la decapitación que está llevando a cabo, como vemos al terminar la estrofa: ‘’¡gozo en mi horror!’’.  El verdugo, fuera de sí, se siente portador de esa ira que han depositado en el los vengadores jueces, que llega a sentir como suya.

Vemos en la cuarta estrofa cómo el orgullo impregna el alma del verdugo rodeado del pueblo y su mujer e hijo.

En la siguiente estrofa el verdugo reflexiona de nuevo sobre sí mismo y se ve como el elegido, de forma negativa, para personificar la historia de maldad y sangre de la humanidad. Representa en sí a todos los verdugos pasados y futuros, en su presente que siempre se torna pasado.

Finalmente, en la sexta estrofa se dirige primero a su hijo y luego a su mujer. Se lamenta de que sea su hijo, porque correrá la misma suerte que su padre. A pesar de su infancia pura, se tornará en la figura de su padre. Es tal la amargura que siente por su hijo que llega a pedir a su mujer que lo mate con el fin de que no corra la misma ventura que su padre. No le importa lo que pase a fin de que su hijo no sea tal delincuente cual él es.

Refiriéndonos ahora a la forma de este gran poema, nos encontramos como hemos dicho con seis estrofas de veinte versos cada una con distinto tipo de versos: pentasílabos, decasílabos, dodecasílabos… Podemos ver numerosos recursos estilísticos de los cuales comentaré sólo alguno.

  • Anáfora: en los versos 34 y 35 encontramos la repetición de la palabra ‘’yo’’ para recalcar la posición del Verdugo frente al resto de magistrados: yo soy maldito, / yo sin delito.
  • Hipérbaton: son bastantes los que encontramos en este poema. El orden gramatical viene, por tanto, alterado con el fin de dar un mayor ritmo al poema, por la rima y sobre todo para destacar una intención del autor. Por ejemplo en el segundo verso pone el verbo al final: de su crimen la víctima fui, en lugar de un orden más natural en castellano como el de la frase: fui la víctima de su crimen. Tiende el autor a poner el complemento del nombre delante del sustantivo y el verbo al final, como también hace en el verso 18, así como la posición de los complementos delante del verbo como en el caso del verso 30.
  • Polisíndeton: encontramos el uso frecuente de la conjunción y en muchos de los versos. Vemos un ejemplo entre los versos 17 y 19, donde la conjunción se utilizan con gran asiduidad.
  • Comparación o símil: Desde el versículo 28 al 32 el autor compara a sí mismo y a su víctima como fiera y triste animal. El hombre que quieren sacrificar hace de animal que será sacrificado ‘’entre los dientes’’ del verdugo que hace las veces de fiera. Recuerda por tanto el poeta los antiguos sacrificios humanos que hacían los romanos, sobre todo de cristianos, donde estos eran echados a los leones para acabar con sus vidas.

Como conclusión me gustaría hablar de esta figura tan significativa en el Romanticismo, que lo que intenta es exaltar a un individuo aparentemente opuesto a la sociedad, pero que en el fondo refleja los miedos de esta a enfrentarse a la verdad. Un personaje que vive al margen de lo considerado ‘’normal’’ en la sociedad de su tiempo y que tiene que sufrir como víctima de una sociedad que ni aceptan ni lo acepta.

Por tanto, la figura de este personaje rompe con todo convencionalismo o ‘’esquemas’’ de la época, y denuncia la condición que el verdugo y su hijo están condenados a vivir, en contra de sus propios deseos. El verdugo por tanto, en contra de su voluntad tiene que responder a los deseos que la sociedad, considerada su enemiga, tiene en contra de otros que no piensan como ellos.

Tantas personas son despreciadas hoy en día también por su condición social, sexual, cultural, ideológica, que no son consideradas ‘’convencionales’’ y que debemos tener en cuenta.

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